domingo, 31 de julio de 2011

Lea, el que todavía no recibió el Espíritu Santo...

Cuando Jacobo envejeció y tubo que pasar la bendición para sus descendientes él eligió bendecir a hijo menor de Jose en lugar de bendecir al mayor como era de costumbre, ¿por que?
Simplemente porque a él le había pasado lo mismo, y porque probablemente se vio a si mismo reflejado en su nieto menor.

Es natural ver las personas beneficiando a los que se identifican con ellos, así como ayudando a los que pasan por los mismos problemas que uno ya paso.

Del mismo modo que nosotros nos acercamos, nos agradamos y hasta beneficiamos las personas con quien nos sentimos identificados Dios también lo hace... Sí Dios también ayuda, beneficia y tiene como íntimo amigo aquellos con quien se identifica.

Veamos el ejemplo de Daniel:
"... yo Daniel entendí... y volví mi rostro para buscar al Señor Dios con oración y suplica, con ayuno y humillación..."

Esta fue su actitud después de haber entendido que lo que Dios había prometido tardaba y no se cumplía. Ahora vea, si usted todavía no tiene el bautismo con el Espíritu Santo, que ya fue prometido por el Señor Jesus hace mucho tiempo a tras, el ayuno de Daniel que empieza hoy es su oportunidad para buscar conocer a Dios, no con enseñanzas humanas o religiosas, pero dEl mismo Dios. Cuando alguien recibe el Espíritu Santo, recibe Aquél que no solo conoce como también es la esencia de Dios, Él le muestra Quien es Dios y le hace ser como Él. ¡Que maravilla!

Después de ver esta actitud Dios envió la respuesta a Daniel y le dijo:
"Daniel, hombre muy amado, desde el primer día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte delante del Señor tu Dios, yo vine..." 

Dios quiere que nosotros nos esforcemos para entender, para buscar,  para reconocer nuestros pecados, para humillarnos y Él no quiere eso para sentirse grande o superior a nosotros... Si no porque somos pequeños y la mayoría de las veces no entendemos eso, queremos tomar el control de todo y no percibimos que estamos haciendo todo mal, queremos tanto hacer las cosas a nuestra forma y terminamos rechazando el consejo de Dios, como un adolescente rebelde que piensa saber todo y sale sin dar oídos al consejo de su padre mayor y experimentado.
Dios quiere ver usted tratando de conocerLo, Él quiere ver usted acercándose.
 Dios quiere beneficiar y ayudar usted pero solo lo hará si al mirar encuentre una persona con quien se identifica.