Hoy li en el blog de Cris Cardoso sobre la mentira, me puse a recordar de la época (en mi adolescencia) que yo vivi una mentira. Por las ganas de hacer caso a mis sentimientos yo me metí en un lío perdí mi credibilidad, fui avergonzada y quedé a un costado siendo desconsidera por algún tiempo hasta que pude, de apoco, reconquistar mi crédito.La verdad que no valió la pena, vivir en mentira es lo peor que una persona pude hacer en la vida.
Hay varias maneras de vivir en la mentira, por ejemplo, la chica que oculta un hecho ocurrido por miedo a las consecuencias esta mintiendo... así como la persona que prefiere no decir la verdad para no hacer enojar la amiga. Hay varias formas de mentir pero una sola manera de decir la verdad y eso es por medio de la sinceridad.
No confunda decir la verdad con decir lo que uno piensa... muchas personas dicen lo que quieren y escuchan lo que no quieren, y aún se enojan creyendo que están llenas de razón. Lo que usted piensa no siempre es la verdad!
La verdad camina de manos tomadas con la sinceridad.
Nadie es perfecto, yo se de eso muy bien porque convivo con mi yo imperfecto todos los días y estoy en guerra contra el todo el tiempo, pero si hay sinceridad en uno estoy segura de que eso mueve el Espíritu Santo para hacer Su obra y CONVENCER a uno de su pecado, CONVENCER de vivir en la justicia y CONVENCER de que todo lo que hacemos está delante de Dios y que estaremos en el juicio final delante de Él (con o sin Abogado, eso va a depender de cada uno).
Si hay sinceridad el Espíritu Santo viene y obra la CONVERSIÓN.
Si hay sinceridad también hay verdad, actitudes correctas y temor de Dios no hay como separar estas cosas.
