La verdad es que cuando Dios nos llama siempre es por algo, cuando pide que nos sentemos y Lo escuchemos es porque realmente no hay nada que sea más importante hacer en aquel momento. ¿Porque nos resulta tan difícil hacer caso? Preferimos un instante de paz y días de angustia que lo contrario...
¡Andemos en el Espíritu!
Esta es la orden del día. Si estamos en Espíritu sabremos como y cuando hablar y actuar, no nos intimidaremos por el miedo de sentirnos mal, entenderemos que es mejor perder la paz por un momento que perder la guerra entera.
Cuanto más sean las necesidades, más todavía uno tiene que estar en Espíritu...
Me acuerdo haber escuchado alguien decir: "yo preservo y mucho mi paz, realmente me gusta estar en paz"; creí instantáneamente en lo que oí pero hoy entiendo un poco más respecto a eso, la verdad es que somos mujeres de Dios y nuestro Dios es El Señor de los ejércitos, eso quiere decir que todos los que están vinculados a Él están en constantes batallas.
Y es mejor estar en el campo de batalla (en paz con Dios) que paseando por el palacio (en paz nuestros sentimientos), a ejemplo de David que por unas noches de descanso obtuvo años de disgusto y pena.
Y vos ¿estás en paz con quien? ¿Con sus sentimientos o con Dios?
Piense en eso hoy para no tener que lamentar mañana.
