Una historia interesante
La leí en un libro que enseña ideas para líderes juveniles:
Se cuenta que en el infierno se estaba dando una conferencia. El ambiente estaba caliente. El conferencista más importante, Dr. Engaño, disparó la siguiente frase ante miles de participantes ávidos de enseñanza demoníaca. Les dijo: "yo sé por qué ustedes están aquí. Están preocupados de que muchos humanos están abandonando sus malvados caminos por la fe en nuestro enemigo. Ustedes quieren saber cómo pueden detenerlo." Los demonios de la sala asentían con la cabeza y murmuraban entre ellos.
"¡Imbéciles!", les gritó el profesor. "¿Son ustedes tan ignorantes como ellos?", dijo haciendo una pausa infernal. Y agregó: "arrastrar a los hombres hacia aquí abajo es tan simple como eso: Hagan que los humanos quiten los ojos de Jesus (él temblaba cada vez que mencionaba ese nombre). Opaquen las cosas verdaderas con cosas triviales. Muéstrenles los defectos de las iglesias y la hipocresía de sus seguidores... Pero eviten por todos medios que tengan un encuentro verdadero con Jesús (lo dijo temblando)...
Ciertamente esta historia es más larga y con muchos matices interesantes, pero la pregunta es: ¿no es exactamente lo que sucede? Vemos que la mayoría de los que se apartaron lo hicieron con este argumento: "estoy mejor leyendo la Biblia y orando en mi casa en lugar de ir a la iglesia donde todos tienen carita de santos y en realidad son otra cosa...".
Eso sin hablar de la otra parte que simplemente se enfrió justamente por tener la visión puesta en otras cosas sin importancia, la vida ajena, la vida sentimental, las distracciones del mundo que todos sabemos muy bien cuales son.
¡Cuidemos de nosotros mismo!
Si para usted cuidar de si mismo ya es suficiente, bueno, pero, si no lo es, si usted es como yo que siempre quiere más, entonces además de eso vamos por los que se apartaron. Una y otra vez, hasta que vuelvan y se firmen.