sábado, 28 de mayo de 2011

Una História de Viaje

Ocasionalmente me gusta leer libros que me agregan algo, actualmente estoy leyendo por segunda vez "El Viaje de una mujer al Corazón de Dios" de Cynthia Heald es buenísimo!
Me gustaría compartir partes interesantes ya que este libro no es encontrado en Argentina. Espero que les guste tanto cuanto a mí.

Quiero hacer un agradecimiento especial a una amiga muy querida que siempre me bendice con su experiencia literaria, me ha regalado libros especiales que me ayudan mucho en mi caminata.
Gracias Elby, por tus regalos, especialmente por este ejemplar único de este libro y por tu mirada de madre. ¡Que Dios te de la recompensa!


El Padre y la hija

El Padre habló:
Ven, hija, vamos a viajar juntos.
¿Adonde iremos, Padre?
A una tierra distante, a otro reino.
¿Entonces el viaje será largo?
Sí, tenemos que viajar todos los días.
¿Cuando llegaremos a nuestro destino?
Al final de tus días.
¿Y quien nos acompañará?
Gozo y Tristeza.
¿Tristeza tiene que viajar con nosotros?
Sí, ella es necesaria para mantenerte cerca de Mí.
Pero yo solo quiero a Gozo.
Es solo con Tristeza que conocerás el verdadero Gozo.
¿Que tengo que traer?
Un corazón dispuesto para seguirme.
¿Que deberé hacer en el viaje?
Solo hay una cosa que debes hacer: quédate cerca de Mí. No dejes que nada te distraiga. Mantén siempre tu mirada fija en Mí.
¿Y que veré?
Verás Mi Gloria.
¿Y qué conoceré?
Tú conocerás mi corazón.

El Padre extendió Su mano.
La niña, sabiendo el gran amor que su Padre sentía por ella, colocó su mano en la Suya y comenzó su viaje.

Extraído del libro El Viaje de una Mujer al Corazón de Dios de Cynthia Heald




Me pongo a pensar en el hecho de que solo quien tubo un encuentro verdadero con Dios lo ve como Padre, y solo quien lo conoció permanece en su viaje y llega al fin de sus días en su destino, todos los que no Lo conocen no saben adonde se dirigen, son como turistas aventureros guiados en un país desconocido por un Guía al cual no entienden el idioma, no sorprende el hecho de que se pierdan por el Camino y no logren llegar al destino final. Espero ardientemente que todas ustedes Lo conozcan!

viernes, 27 de mayo de 2011

Simpatía

Para tornarnos mujeres agradables tenemos que aprender a lidiar con nosotras mismas, para ser humilde tenemos que aprender de Dios y para ser simpática hay que aprender el trato con las personas. La mujer de Dios busca  ser simpática no para ser popular o apreciada por todos, pero si porque tiene el propósito de glorificar a Dios en su vida.

La simpatía es aquella sonrisa natural y sincera que hay en el rostro de la mujer de Dios, es su saludo cuando llega en algún lugar, es la atención que brinda a las personas, ella sabe que no esta solita en el mundo. Y ella entiende que hay otras personas allí que no la conocen y muy probablemente se van a guiar por la primera impresión que ella deja. 
Hay personas que ya nacieron simpáticas y otras aprendemos con las experiencias cotidianas. 

Quizás usted ya tuvo la experiencia de creer que alguien era muy desagradable, que era orgullosa y cuando la conoció pudo ver que estaba equivocada a su respecto, seguramente eso paso por el hecho de que esta persona no era muy simpática y por eso no dejo una buena primera impresión.
Si usted ya vivió esta experiencia entonces también ya habrá vivido lo contrario, creer que una persona era muy buena y cuando la conoció de verdad constato que no era cierto, seguramente eso paso porque ella aprendió las actitudes correctas que debe tomar para ser acepta por las personas pero en su interior no había sinceridad...
Por eso sobre todas las cosas esta la sinceridad, con uno mismo, con Dios y con las personas.

Si usted percibe que la gente le dice: "yo tenia otra opinión de vos" quizás usted deba considerar la idea de aprender como ser más simpática con las personas, verifique si usted las saluda, si les sonreí, si es amable cuando les habla, estas pequeñas actitudes cambian completamente su image. O busque el ejemplo positivo de alguien que usted conozca y trate de aprender con esta persona. 

Haga todo lo posible para demostrar Quien usted lleva adentro.
La presencia del Señor Jesus es tan agradable, simpática y humilde que es imposible ignorar. De igual forma es la mujer que Lo lleva adentro suyo.

martes, 24 de mayo de 2011

Ser Agradable

La mujer de Dios es agradable no porque hace la voluntad de las personas a su alrededor, no porque sonreí para todos, no porque aprendió el buen trato o por una buena educación. Sino que por el hecho de estar en paz consigo misma y con Dios.

Es casi imposible vivir en conflicto interno y mantener el buen animo y ser agradable con las personas. La paz de espíritu es indispensable para una persona sincera que desea ser agradable. Y muchas cosas trabajan para quitar nuestra paz: la acusación del diablo cuando erramos, el miedo, la inseguridad. Cuando oímos estas voces nos sentimos turbadas y al sentir así a veces contestamos mal a las personas, no le tenemos paciencia, aun que ellas no tengan la culpa. Es difícil convivir con alguien que sufre conflictos internos.

Es bueno estar consciente de que ser agradable es algo que sale del interior de uno naturalmente, no es algo que se aprende en una escuela de buenos modales, si la actitud no es natural se nota en el convivió con la persona, no hay como evitar.

Por supuesto que a la medida que vamos teniendo experiencias en la caminata con Dios crecemos y aprendemos a quitarnos de encima toda carga que impide llegar adonde queremos, en este caso, la amargura, las incertidumbres y etc. Busque mantener su consciencia tranquila, el corazón liviano y su espíritu alegre y sin dudas usted será una mujer naturalmente agradable.