Los Padres de mi Vida

En mi vida he tenido muchos padres, el primer padre que conocí (mi querido padre biológico) me enseño a ser una buena persona, me mostró el camino de la salvación, enseño sin palabras que servir a Dios no era para nada fácil pero que valía la pena, me enseño sobre todo que yo no podía apoyarme en el y que tenia que aprender a caminar con Dios para hacer mi propia vida, tener experiencias personales que me harían feliz, lista y afortunada. Lo quiero mucho!

El segundo padre (mi querido Bispo Macedo) me ayudo, y aun me ayuda, diariamente en mi caminata con Dios, no lo conozco personalmente, él nunca me ha visto, pero, él me acompaño en mi búsqueda por conocer a Dios, sus palabras me alimentaron y fortalecieron, me enseñaron como tenía que buscar a Dios, como debería ser mi entrega, en fin me dio cada detalle de esta caminata desde el principio hasta los días de hoy. Tengo un aprecio especial por él, su fe me ha influenciado totalmente y dio un rumbo diferente a mi vida, más osado, más intrépido, sin su participación seguramente no seria lo que soy hoy. Soy muy feliz por tenerlo, aunque no físicamente.

Estos dos primeros padres que tuve me influenciaron a conocer mi tercer Padre, el principal que esta sobre todos los demás, mi querido Dios.
Lo conocí en mi adolescencia y Él me ha dado todo lo que una chica puede desear, la felicidad, el amor, la seguridad, la compañía en los peores momentos de mi vida, nunca dejó mi lado vacío, siempre estuvo ahí ocupando Su lugar. Él me ha colmado de protección, me ayudo las veces que he tenido que superarme a mí misma, dio significado a mi vida. Al hablar de Él, en este instante, mi corazón se llena de calor y mis ojos de lagrimas porque he logrado el más grande reto de la vida del ser humano... Conocer su Creador.
Lo que recibo de mi Padre es tan grande y bueno, percibo que todo lo que hago, lo que doy, lo que abandono, lo que soy no es nada comparado a lo que Él me da en retorno.
Doy mi vida completa, me dedico integralmente para hacer que todos a mi derredor Lo conozcan porque el que no Lo conoce no puede nunca decir que tuvo un padre... simplemente no sabe que significa tener a uno!

El diablo se ha levantado? Gracias a Dios!

Recibí este correo y quiero compartir con ustedes:

"Cuando cargas la Biblia, a satanás le da dolor de cabeza. 
Cuando la abres, él colapsa. 
Cuando vé que la estás leyendo, se desmaya. Cuando vé que estás viviendo de acuerdo con lo que lees, el desaparece."

No se usted pero yo he visto todo lo contrario, por experiencia propia puedo decir que:

Cuando solo cargas la Biblia el diablo no esta ni un poco preocupado.
Cuando la abres empieza a ponerte atención.
Cuando la lees el diablo se acerca y hace de todo para que no la entiendas. 
Cuando el ve que estas viviendo de acuerdo con lo que lees empieza a atacarte y hace muchas cosas para que parezcas sucia y hacerte desanimar, para que dejes de praticarla y piense que es inútil o incluso peor hacer la voluntad de Dios.


Porque hay tanta diferencia entre los dos textos?
La diferencia esta en la sinceridad, si soy sincera cuando leo la Biblia al mismo tiempo estoy diciendo a Dios: Señor quiero conocer Tu voluntad para mi vida... Cuando la pratico estoy diciendo a Dios: Señor, quiero agradarTe, Tú voluntad es lo mejor para mí...
Al ver eso el diablo se pone a trabajar en contra mío, el diablo siempre va a resistir y nunca se dará por vencido. Digo eso para que usted no se engañe, usted pasará por muchas dificultades para mantenerse en el Camino, nunca será fácil, al contrario, el día que no haya dificultades en su caminata ¡cuidado! Usted se esta desviando del Camino, de la Verdad y de la Vida.

Gracias a Dios porque se ha levantado el diablo! Eso me da más animo y me hace recordar que Dios también trabaja a mi favor, me defiende...

"Cuando hiciste cosas terribles que no esperábamos, cuando bajaste, las montañas temblaron ante Ti.
Jamás se ha escuchado ni se ha visto que haya otro dios fuera de Ti, que haga tales cosas (que trabaja) en favor de los que en Él confían.
Tú aceptas a quien hace el bien con alegría y se acuerda de hacer lo que Tú quieres".               Isaías 64:3-5

Que le parece a usted? Cual de la dos experiencias ha tenido? El diablo ha desaparecido sin resistencia o Dios ha tenido que trabajar en su favor?

¿Rama con fruto o sin fruto?

En su ultima semana de vida el Señor Jesus dio instrucciones a sus discípulos  de como tenían que actuar y proceder como discípulos de allí en adelante.

Él explico que El es la Vid Verdadera, su Padre el agricultor y sus discípulos las ramas.
El agricultor fertiliza la tierra y planta el árbol, después riega y poda. El árbol  produce las ramas. Las ramas, sustentadas por el árbol, producen los frutos. Los frutos a su vez cargan semillas que podrán ser usadas por el agricultor para plantar otra vez y recomenzar todo el proceso.

Entonces si somos ramas ¿Cual es nuestra parte en el árbol?
Es usar lo que hemos recibido del Señor Jesus y dar frutos!
Estos frutos son nuestras actitudes. Nuestras actitudes llevan en si la semilla del Reino de Dios que, a su vez, es usadas por Dios para plantar el Señor Jesus en las personas que la vea.

¿Cuales son estas actitudes? 
El buen testimonio - es el carácter de Dios, si lo tiene aunque usted no sea perfecta, Dios será visto en usted.
La evangelización - sus palabras son como las manos que sacan la persona de la cueva y apuntan el camino.
La disciplina espiritual - mantener el contacto diario con Dios, estar en el Espíritu y no distraída con las futilidades del mundo. Usted será dirigida por Dios y se dará cuenta cuando tiene que hablar, cuando tiene que callarse, cuando tiene que tomar una actitud y cual actitud.

Cuando son vistas por nuestros familiares, amigos y conocidos estas buenas actitudes son semillas que serán cultivadas por Dios en el momento adecuado. Es decir, no será usted quien va a convencer o forzar nadie a convertirse sino que Dios es quien convence las personas de aceptar al Señor Jesus que usted testifico por sus actitudes.
Nuestra parte es dar frutos - mostrar que somos de Dios y los beneficios de tenerLo a Él en nuestra vida.