sábado, 2 de julio de 2011

Serie Mujer del Altar

Ella...

Ella es tan bonita. 
Me encanta como se viste.
Su rostro siempre es tan luminoso.
Siempre sonreí para todos, es muy simpática y agradable.
Su marido siempre esta prolijo y bien cuidado, se nota que es amado.
Siempre que la busco ella me atiende, mira en mis ojos y escucha cada palabra que digo con una paciencia que nadie más me ha tenido.
De su boca a veces salen palabras que no me agradan pero siempre me hacen bien, como las enseñanzas de una madre.
Ahora que me pongo a pensar, me doy cuenta que ella quiere lo mejor para mí, que me quiere de verdad.
¿Porque ella es así? ¿quien es esta mujer?

Porque su vida está en el Altar, junto con la vida de su marido. Ella es la esposa del pastor.

Este mes de Julio vamos conocer algunas de estas mujeres tan especiales, las Mujeres del Altar.
Ellas son sencillas y al mismo tiempo no son comunes. Son sencillas porque no son mejores que las otras mujeres. No son comunes porque sus sacrificios y la decisión que tomaron les hizo marcar la diferencia, tanto es así que Dios ha contado con ellas para servirLo ¡Que honra!

Ellas nos van a enseñar un poquito de lo que han aprendido, de sus experiencias vividas y de sus intimidades. La finalidad es que las mujeres que lean entiendan cuales son sus objetivos y a que se dedican estas Mujeres del Altar.

jueves, 30 de junio de 2011

El hijo de Dios

Los hijos de Dios nunca van a contentarse con las cosas pequeñas, limitadas ni con fracasos y perdidas consecutivas.
Hay naturalmente adentro del hijo de Dios un deseo de mejorar todo lo toca y la vida que vive, así como la de las personas a su alrededor.

Si usted no tiene eso adentro suyo fíjese porque no es normal que un heredero de promesas Divinas sea cómodo.

Si usted es un hijo de Dios nadie tiene que decirle que pegue un grito de guerra porque el ya esta constantemente en su garganta esperando el momento para salir. Eso no se recibe del pastor, no es estimulado por la campaña es algo que ya esta adentro suyo. 
Así como la raíz de los cabellos en su cabeza, ¿hay como evitar que crezcan? No, aunque usted los corte al ras siempre volverán a crecer. Del mismo modo es la indignación, la insatisfacción, la obstinación del hijo de Dios siempre estará ahí aunque todo este bien, él sabe que puede mejorar!

domingo, 26 de junio de 2011

Buenas Palabras ¿Eso es Todo?

Las palabras en general tienen peso, sea buena o mala, venga de una persona muy querida o desconocida cada palabra oída puede influenciarnos.

Cuando oímos y aceptamos las buenas palabras pueden traer animo y cambiar nuestra actitud, dejarnos contentos, fortalecer nuestras manos para seguir adelante en las dificultades. Una buena palabra hasta puede hacernos sentir especiales y traer certeza que venceremos.
Lo mismo sucede cuando oímos malas palabras como chismes, criticas, comentarios maliciosos, murmuraciones, etc. Cuando aceptamos esas palabras también cambian nuestro animo y nuestra actitud, pero, de una manera negativa. Los ojos inmediatamente empiezan a ver solo la maldad, pensamos que no vale la pena esforzarse para ser correcto ya que nadie lo es y que no vale la pena perseverar con tantas dificultades.

En la iglesia todos oímos la Palabra de Dios, aunque no todos la aceptan, Ella siempre es positiva y trae fe al que la recibe. El problema es que muchos se han contentado con eso!
Usted que ha recibido la palabra de Dios, ha vivido de acuerdo con Su orientación ¿Ha visto el cumplimiento de Ella en su vida?
Usted se llena del Espíritu que hay en la Palabra de Dios, se siente fuerte, sigue en medio a tantas dificultades, pero ¿Ha tenido victoria? Al mirar para su vida, ¿puede usted glorificar a Dios en este momento? ¿O ha vivido de las conquistas de hace años atraz?

Jesus vino al mundo traer ESPADA, es decir, Él vino a capacitarnos para la guerra, pero, ¿que guerra?

"Desde los días de Juan el Bautista, hasta hoy el Reino de Dios es tomado por esfuerzo y solo los valientes lo conquistan" Mt. 11:12

Jesus nos da espada para pelear hasta conquistar y despues mantener el Reino de Dios en nuestra vida. Y el Reino de Dios empieza acá mismo, ahora, en esta vida.
El Reino de Dios es esta vida en abundancia que tanto oímos hablar... Es la felicidad sentimental amar y sentirse amada, es la salud perfecta, es la paz interior aun con luchas exteriores, es poder comprar lo que usted quiere vestir y lo que quiere comer porque puede
pagar por ello, es tener armonía en el convivió familiar porque todos comparten de la misma fe en el mismo Dios...
Mientras nosotros no tengamos todo eso no podemos soltar la espada, en realidad no la podemos soltar nunca porque aun después de haber conquistado el Reino de Dios tiene que ser protegido porque nuestro enemigo pelea para quitarnos de ahí.

Entonces no se contente con migajas, no esté satisfecho apenas con la fuerza y el animo que le da la palabra de Dios, exija más de ella, porque hay mucho más esperando por usted.

"Dios ha preparado para los que Lo aman cosas que nadie ha visto ni oído, y ni siquiera pensado." 1 Co 2:9

¡Espada por el Señor y por mí!