Ella...
Ella es tan bonita.
Me encanta como se viste.
Su rostro siempre es tan luminoso.
Siempre sonreí para todos, es muy simpática y agradable.
Su marido siempre esta prolijo y bien cuidado, se nota que es amado.
Siempre que la busco ella me atiende, mira en mis ojos y escucha cada palabra que digo con una paciencia que nadie más me ha tenido.
De su boca a veces salen palabras que no me agradan pero siempre me hacen bien, como las enseñanzas de una madre.
Ahora que me pongo a pensar, me doy cuenta que ella quiere lo mejor para mí, que me quiere de verdad.
¿Porque ella es así? ¿quien es esta mujer?
Porque su vida está en el Altar, junto con la vida de su marido. Ella es la esposa del pastor.
Este mes de Julio vamos conocer algunas de estas mujeres tan especiales, las Mujeres del Altar.
Ellas son sencillas y al mismo tiempo no son comunes. Son sencillas porque no son mejores que las otras mujeres. No son comunes porque sus sacrificios y la decisión que tomaron les hizo marcar la diferencia, tanto es así que Dios ha contado con ellas para servirLo ¡Que honra!
Ellas nos van a enseñar un poquito de lo que han aprendido, de sus experiencias vividas y de sus intimidades. La finalidad es que las mujeres que lean entiendan cuales son sus objetivos y a que se dedican estas Mujeres del Altar.