“Y nadie echa vino nuevo en odres viejos, de otra manera el vino nuevo rompe los odres, y el vino nuevo se derrama y se pierde, por eso el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar”. San Marcos 2:22
Traduciendo:
No sirven las actitudes diferentes tomadas por un corazón viejo, sucio y corrupto. No sirven ropas diferentes en un cuerpo contaminado por la sensualidad. No sirve la apariencia adecuada si en el interior no hay también el pensamiento e intención correctos.
Debemos ser las dos cosas:
1º Odre nuevo (cambiar de apariencia, de actitudes y de pensamientos)
2º Vino nuevo (un Espíritu nuevo)
Un odre nuevo solo podrá recibir un vino nuevo uno esta hecho para el otro... Busque cambiar su odre pero busque también el Vino nuevo de Dios. De lo contrario no servirá de nada porque se va echar a perder.
Ps/
