Ponga atención en cada testimonio abajo... Observe que todas las personas que tuvieron un verdadero encuentro con Dios pasaron por lo mismo. Llegaron en la iglesia con muchos problemas (sentimental, familiar, emocional, etc.) con el participar de las reuniones, bautismo en las aguas, sus vidas cambiaron, pero no se quedaron ahí, fueron en búsqueda de algo más, porque reconocieron que de todas las conquistas la más importante es el Espíritu Santo.
En este momento hay muchas personas convertidas en la iglesia, pero que aun les falta algo. Sus vidas están barridas y adornada pero desocupadas...
"cuando el espíritu maligno sale del hombre, anda por lugares buscando reposo y no lo halla. Entonces dice: volveré a mi casa de donde salí; y cuando llega la encuentra desocupada, barrida y adornada..." Juan 12
El demonio causador del desorden y sufrimiento sale cuando la persona recibe las oraciones de liberación, la vida es barrida y queda limpia. Al oír la palabra de Dios ella se llena de fe, participa de campañas y conquista muchas cosas, su vida es adornada, pero, aun así sigue desocupada, sigue vacía ¿Por qué? Porque la persona piensa que tuvo un encuentro con Dios por haber recibido un milagro, o por haber vencido un problema, por el hecho de haber dejado malos hábitos. Pero eso es solo el principio, todavía falta lo principal, la verdadera entrega o lo que llamamos de "quebrantamiento"
Cuando eso no sucede lo que sigue es el engaño que el diablo trae junto con 7 demonios más:
"...entonces va y toma consigo otros 7 espíritus peores que él, y entrados moran allí y el estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero."
Juan 12
No piense que de pronto la persona va a manifestar siete veces peor, no, generalmente el diablo mantiene la persona engañada, creyendo que esta bien. Ella se cree que es de Dios pero busca siempre hacer las cosas a su manera. Busca ser obrera para tener el titulo y vestir el uniforme, busca ser esposa porque le gusta la idea de viajar y conocer países diferentes. Todo lo que busca esta acompañado de intenciones personales, todavía no se ha vaciado de su yo, de su manera de pensar y mantiene sus gustos.
Muchas veces Dios nos pide para abandonar cosas que parecen ser inofensivas. Dios pide que uno deje hasta los menores deseos personales, el mínimo lujo, lo que hay de más pequeño y escondido y ¿Por qué? "Si no hace mal gustar de eso", "no hay mal alguno en pensar de esa forma", "¿Porque tengo que abandonar mi forma de ser si es inofensiva?"
¡No lo se! Solo se que cuando lo hacemos quedamos listas para recibir Su Espíritu y ser un hijo de Dios.
Mientras no haya esa quiebra de la vida uno va a seguir engañado y yo podría seguir a partir de aquí hablando de los daños que hacen los hermalos, estas cizañas ocupadoras de espacio, a los hijos de Dios, pero, prefiero seguir hablando de este quebrantamiento, que no viene a causa de un problema o persecución, sino que a partir del momento que uno asume esta necesidad. Cuando hay esta consciencia y búsqueda sucede el nuevo nacimiento.
