"Ser o no ser... He ahí el dilema.
¿Qué es mejor para el alma,
sufrir insultos de Fortuna, golpes, dardos,
o levantarse en armas contra el océano del mal,
y oponerse a él y que así cesen?" William Shakespeare
Algunos están en este dilema de vida y esperan que una tercera opción surja, una opción que no cueste tanto. La verdad es que vivir demanda esfuerzo y mientras usted no defina cual va ser su camino usted seguirá en la vereda.
Hoy el obispo Macedo dijo algo que quiero compartir con quien no haya escuchado: "usted que sufre con pensamientos de dudas, pensamientos le dicen que no puede, que nunca va a llegar adonde quiere, que nunca será feliz, etc. Actúe de esta manera, conteste a la persona que le envía estos pensamientos, diga: diablo yo se que tu futuro ya esta marcado, yo se que tu no tienes oportunidad de cambiar pero ¡yo si!"
Entonces tome la decisión que usted precisa tomar, si el Espíritu Santo pide que usted se de más, lo haga. Si usted sabe que tiene algo para abandonar, abandone. Si usted ha estado desanimado y sin ganas levante su cabeza y cambie de actitud. No se fije en lo que siente, solamente haga lo contrario, haga lo que la conciencia dice que debe hacer.
Cuando hacemos nuestra voluntad en el primer instante sentimos gusto por hacerlo pero después de un rato padecemos en nuestro intimo, nos sentimos mal, decepcionados con nosotros mismo, hay también los que mueren haciendo su propia voluntad y sufren por la eternidad en el infierno.
Cuando hacemos la voluntad de Dios padecemos en el primer instante, pero luego de un rato sentimos alegría y paz por haberlo hecho, una satisfacción que nadie nos quita.
Entonces se vamos a padecer de cualquier forma, que sea lo menos posible, es decir, que sea por hacer la voluntad de Dios...
