
Ya paso el tiempo en que yo creía que debería mostrar mi valor para recibir la aceptación de las personas. También ya paso el tiempo en que alguien me decía lo que yo debería perseguir. Hoy ya no me dejo influenciar en lo que creo y lo que hago, persigo lo que mi fe me dice que vale la pena alcanzar.
NO me gusta pedir nada a nadie: favores, respecto, consideración, atención.
Porque hoy entiendo que son actitudes que deben fluir naturalmente de la persona y no es algo que pueda ser impuesto, si alguien que esta a mi lado no percibe mi valor... no seré yo quien le va a decir.
Muchas mujeres no se dan cuenta de lo ridículo que es ser dependiente de otras personas, se hacen así sin ninguna necesidad, quiero decir, ellas pueden hacer las cosas pero prefieren esperar a que otra persona empiece primero. Esperan por otras personas para tomar una actitud, esperan aprobación, esperan reconocimiento.
Estas actitudes son clásicas de la mujer celosa e insegura. Yo ya fue así un día me quede esperando a que mi marido me reconociera y me valorara, mientras espere este día no llego. Cuando percibí mi equivoco y la grandeza de mi vulnerabilidad cambie mi actitud, mi pensamiento, deje de hacerme débil e inesperadamente el día vino.
Si usted se identifica con lo que digo y quiere cambiar de actitud es sencillo haga lo siguiente: NO PERSIGA A NADIE, HAGA LO SUYO, SI QUIEREN VENIR QUE VENGAN...
PS. Incluso es por eso que no tengo seguidores en este blog, ni me preocupo por tenerlos, lo que si hay son personas que caminan en la misma dirección que yo, los intitulo "algunos que caminan conmigo". No me preocupo por la cantidad porque es imposible enumerar a todos los que caminan en la misma dirección que yo... Gracias a la misericordia de Dios somos muchos los que hemos seguido El Camino.