lunes, 3 de octubre de 2011

¡Te lo dije!


El día que decidí ir para la nueva iglesia en tren y ignoré la orientación de mi marido cuando me dijo para tomarme un taxi, yo pensé: "yo vivo en Lomas de Zamora hacen ya 2 años la conozco como la palma de mi mano... me tomo el tren para ir a Rafael Calzada, no se como se hace pero al llegar en la estación pregunto a alguien..."
Quien conoce la región que mencione sabe que hay dos trenes que pasan por la estación de Lomas, uno va no se para donde y pasa por Rafael Calzada (ese era el que debería haber tomado) y el otro va para Ezeiza, dos municipios muy lejos uno del otro.
Pensando que era la extranjera más viva e inteligente de la estación me subi al primer tren que pasó, cuando entre vi que no había placas que señalase las paradas entonces pregunté a la única señora que estaba en el vagón: "por favor, ¿usted sabe si este tren pasa por Calzada?"
Lo que me contesto la señora hasta hoy es un misterio para mí, no pude entender una sola palabra de lo que me dijo, ella era gangosa. Me quedé tan avergonzada de volver a preguntarle que no le dije nada y seguí en el tren, pero a cada rato la señora me miraba con cara de reprobación y me volvía a hablar cosas que no entendía... pasadas case una hora y nada de llegar en Calzada yo decidí volver a preguntar pero esta vez a otra persona: "¿señor por favor este tren va a Calzada?
El hombre me dijo: "no y estas muy lejos de ahí deberías bajar tomar otro tren para volver a Lomas de Zamora y de ahí tienes que tomas el que vaya allá..."
Mientras pensaba en todo el tiempo que había perdido la señora una vez más me volvió a hablar y de todo lo que me dijo aquella tarde fue lo único que pude entender: "¡TE LO DIJE!"
Que bronca me dio, de mi misma por no haber escuchado a mi marido y de mi orgullo por no decirle a la señora que no la entendía, quizás alguien que estaba cerca me hubiera explicado, pero en lugar de eso me quede callada y seguí, termine perdida.

El orgullo es el peor de los males justamente por que el ciega a la persona impidiendo que ella entienda las orientaciones. Ayer yo hable con mucha franqueza con una persona le dije que se fijara en si mismo porque en su actitud se le notaba un aire de superioridad, pero fue en vano, para ella yo soy como aquella mujer gangosa... quizás cuando tenga el valor y la humildad para escuchar pueda finalmente entender.