Estamos cada vez más asombrados de ver la cantidad de personas que dejan a un lado lo que es Santo, La Mejor Parte, para dedicarse a las cosas temporales de este mundo.En su cabeza y boca solo hay la preocupación con sus necesidades urgentes. Es el problema matrimonial o con los hijos, la memoria de lo malo que le hicieron, los lamentos de las oportunidades que perdió, las ansias de tener su deseo cumplido... en fin son muchas cosas que ocupan la mente y están todo el tiempo siendo mencionadas por estas personas.
Esto me hace pensar en mí. Si yo muriera hoy, a pesar de no tener todos mis deseos cumplidos, estaría satisfecha; no porque tuve otros deseos cumplidos pero si porque he podido vivir hasta aquí una Verdadera Vida con Dios.
Esta vida me ha dado lo mejor he podido experimentar que es perder la vida y encontrarla, dejar mi voluntad y al fin terminar más satisfecha de que si la hubiera hecho, no tener nada pero al mismo tiempo tenerlo todo. Probé de lo mejor, aproveche oportunidades, rechace malas compañías, hice buenas amigas, perdí, fue la ultima, también gané, fue la primera. Me frustré, me confundí, me desanimé pero en todos estos momentos el Señor no me dejo seguir ahí por lo que me reanimo.
Todas estas cosas me hacen recordar que no hay bien más precioso, no hay necesidad más grande que el Vivir la Vida con Dios.
Por lo tanto los invito a hacer con nosotros el Ayuno de Daniel del 24 de Marzo al 14 de Abril, estos días serán dedicados a prendernos en las cosas de Dios, en lo Eterno. Quite la mirada de sus necesidades por más urgentes que parezcan ser.
Con Dios los últimos son los primeros, los que pierden ganan, los pequeños son los grandes... por lo tanto no tenga miedo, ¡con Dios es que se vive de verdad!
